Corto y preciso para poner en primer plano lo importante: la Nueva Constitución. Ese es el propósito de su autora, la abogada Maite López Arregui.
El 25 de octubre, chilenos y chilenas a través de un referéndum, decidimos por mayoría abrumadora de 78%, como queríamos construir un Chile inclusivo, no dejando dudas de que transversalmente creíamos impostergable la redacción de una nueva hoja de ruta redactada por igual número de hombres y mujeres, siendo además el primer país en el mundo que asegura paridad de género entre sus constituyentes, sumando a eso, el acuerdo de escaños reservados a los pueblos originarios.
El proceso constitucional en nuestro País ha abierto una gran oportunidad para tomar en cuenta las demandas de los ciudadanos, de éstos con el Estado y  la política, de mejorar los mecanismos de representación, devolver la confianza perdida en las instituciones y conseguir la dignidad que todos merecemos.
Estamos iniciando un año lleno de retos en términos eleccionarios  en que aun conviviremos con el Covid19, a pesar de ello, elegiremos en abril a los miembros de la Convención Constituyente, tendremos elecciones municipales, regionales, presidenciales y parlamentarias, esperemos haber aprendido la lección de que el voto sí importa y depende de cada uno de nosotros quien queremos que nos represente y así como llenamos las calles para pedir cambios el 18 de octubre, este año debemos llenar las urnas en cada elección ya que es nuestra herramienta para hacer el cambio que tanto anhelamos.

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