El arribismo, la mentira social cueste lo que cueste, no desaparece de nuestra idiosincrasia, esta obra de teatro escrita a fines del siglo XIX representa en muchos la conducta de hoy.
“Procopio: (leyendo un diario). «Se encuentran veraneando en Zapallar el talentoso abogado don Procopio Rabadilla, su distinguida esposa doña Robustina Jaramillo y sus encantadoras hijas Amparo, Consuelo y Esperanza. ¡Qué tal el parrafito?.”
Así comienza esta obra escrita a fines del siglo XIX por Eduardo Valenzuela Olivos, Veraneando en Zapallar, una pieza teatral que denuncia por la vía de la comedia una realidad de la sociedad chilena de la época , el arribismo, la mentira social, cuidar las apariencias cueste lo que cueste, como forma de vida.
El tiempo ha pasado, la sociedad avanza tecnológicamente a pasos de gigante, somos materialmente otros, pero, nuestro interior nos acusa, el arribismo, la mentira social cueste lo que cueste no desaparece, está en nuestro ser y “Veraneando en Zapallar” es una conducta permanente y asumida.
“Robustina: Infame. Abogado sin trabajo. Procopio: (sin hacerle caso.) Veraneando en Zapallar… Afortunadamente no mentimos, porque este último patio de la casa ostenta unas hermosas matas de esa sabrosa legumbre. Robustina: Claro. Muy justo. Muy natural. ¿Qué habrían dicho las amistades si hubieran sabido que nos quedábamos en Santiago?”
La sociedad neoliberal, el consumismo que la acompaña hace del ser humano un ente con mirada en la satisfacción inmediata sin siquiera pensar en sus verdaderos recursos, el estímulo pronto es prioritario.
La misma estructura social da los recursos que satisfacen esas necesidades creadas, el crédito de consumo, las tarjetas, los “ ofertones” son parte de la vida moderna contribuyendo a una suerte de hipnosis colectiva en la que las apariencias importan, seguimos “ Veraneando en Zapallar,”.
Cuesta darse cuenta que somos presa de un sistema en que nuestro ser está hipotecado a los grandes poderes financieros, los bancos, las transnacionales, las financieras etc. Son como la medusa, nos rodean y ahogan con sus tentáculos sin dejarnos salir.
El individualismo, la competencia feroz, la política del codazo, el nepotismo forman parte de un quehacer “ normal” entre los poderosos ya sea económica como políticamente.
No importa cómo, importa estar, da lo mismo la capacidad, los conocimientos, la idoneidad moral y ética, que mas da, investido de autoridad se puede tranquilamente “veranear en zapallar”.
Para muestra un botón:
“Con un amplio prontuario de polémicas -que incluyen giro doloso de cheques, no pago de pensión alimenticia y la apropiación de un iPad y un microproyector-, el exempleado de Piñera en Bancard actualmente asesora al Gobierno por un sueldo de 6,1 millones de pesos.
De vacaciones. Así se resume el estado actual del coordinador de la Macrozona Sur, Cristián Barra (RN), cuya función principal era detener los hechos de violencia derivados del conflicto en el Bío Bío y La Araucanía,, algo que está lejos de suceder”.( fuente biobiochile.cl).
Chile acusa una estructura capitalista neoliberal profunda y casi inexpugnable, los poderes fácticos o no sólo atienden sus necesidades de permanencia “ ad eternum”; para ello cuentan con todos los recursos tanto de infraestructura como super estructurales.
Los movimientos sociales tal como aparecen se ven envueltos y hasta arrasados de aquel poder, los esfuerzos se deben doblegar, aunar pensamientos, generar espacios de discusión y educación política, crear una antípoda fuerte que permita romper esa estructura capitalista neoliberal… que dejen de “Veranear en Zapallar”.
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