POR JORGE LILLO / 1 DE ENERO DE 2023

Donde se hace una resumida repasada a las cosillas pendientes que nos dejó el año 22 y que ya ensucian las expectativas de este.

…Y nos cayó el veintitrés
sin fatiga en los conflictos;
dios se llevó a Benedicto
pa opacar al Rey Pelé.
Se quemó Viña otra vez
con fuegos de sacrificio
y los fuegos de artificio
no danzaron con los barcos:
solo el poder de los narcos
saludó al año en su inicio.

También digo: ¡menos mal!
–de manera muy sucinta–
que no se quemó la Quinta
malogrando el Festival!
Continuando el carnaval,
el Congreso llegó a acuerdo,
que para mal de los lerdos,
ha prefijado los “bordes”
desafinando el acorde
con que dan flores al cerdo.

Con la calor del verano
dentra a fallar el caletre
y juegan los petimetres
con el poder en sus manos.
Renunció la Karamano;
dieron Golpe en el Perú,
–Gabriel da su beatitud
a deporte tan infame–;
llámese como se llame,
no me cuaja esa actitud.

“Aquí estamos, compañero”,
le dijo a Lula en Brasil;
lo mismo dijo decir
a Castillito, primero.
Ya estamos en mes de enero
nos queda mucho del año;
nos queda poco pal daño
que traerá la inflación
con chueca Constitución
que reafirma la de antaño.

Por fin me despido, amiguitos
deseando dequivocarme:
también espero el desarme
y la vuelta’e Jesusito.
Que el calendario bendito
les traiga días amables,
noticias más favorables,
tranquilidá en sus hogares;
alegrías a millares
y políticos confiables.

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