“Dos ensayos sobre seguridad nacional”. Arzobispado de Santiago, Vicaría de la Solidaridad, 1979. En http://www.memoriachilena.gob.cl/archivos2/pdfs/MC0016007.pdf

Este texto es representativo de la perspectiva de Puebla, acogida por los obispos latinoamericanos en dicho encuentro. Contiene dos ensayos, del religioso Joseph Comblin y del teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré.

El Padre Comblin (1923-2011), sacerdote católico belga, se ordenó en 1950 y pocos años después vino a América Latina. Fue uno de los que contribuyó a crear la Teología de la Liberación. Llegó a Chile en 1972 desde Brasil, expulsado por los militares. Vivió el golpe y trabajó en la Vicaría de Santiago, siendo expulsado de Chile luego de la publicación de los ensayos sobre seguridad nacional. Dado lo interesante de los planteamientos de estos ensayos, daremos a conocer varias citas sucesivas.

Nota: Los subtitulados de cada cita son nuestros.

La auténtica democracia

“En todos los países que tienen un régimen de Seguridad Nacional, excepto tal vez en Chile -y probablemente también en Chile- los generales que están en el poder afirman que el sistema actual es transitorio y que tiene como objetivo el preparar una nueva democracia. Los regímenes militares tienen, pues, simultáneamente, dos proyectos políticos: uno transitorio y otro definitivo. Ellos montan un régimen político nuevo, pero que conciben como provisorio y que consideran como la preparación más adecuada para la restauración de la democracia. (…)

Para el futuro todos los regímenes militares quieren preparar la más auténtica democracia. En este punto sus declaraciones son categóricas. Si ellos han asumido el poder, ha sido precisamente porque la democracia estaba amenazada en su país. Salvar la democracia ha sido la razón de ser del régimen militar: esto (estas declaraciones), le siguen proporcionando legitimidad. (…)

Por el contrario, los militares saben perfectamente bien lo que la futura democracia no llegará a ser: ella no podrá ser un retorno al pasado. Son unánimes en afirmar que el proceso del cual son agentes es irreversible. Nunca volverá la antigua democracia, aquella que abrió el camino al desorden, a la subversión, a la anarquía y, finalmente, al marxismo. En resumidas cuentas, la democracia tradicional es incapaz de realizar el proyecto de Estado que los militares quieren cumplir, razón por la cual se necesitará una “nueva democracia” como dicen en Chile o, todavía más, “una democracia autoritaria” como lo ha declarado el general Pinochet, o una “democracia reforzada”.