Cómo vender el ajuste estructural: James Petras y Steve Vieux. Nueva sociedad, N°143, mayo-junio 1996

James Petras (1937, EE.UU.), sociólogo y académico, se ha dedicado a temas de Latinoamérica. Steve Vieux, (1949-1996, EE.UU.), sociólogo y académico, también interesado en temas latinoamericanos, tienen varias obras en colaboración. Ambos han sido muy críticos de los intelectuales que apoyan a las élites políticas y económicas, en este caso, temas como las políticas de ajuste estructural en el Tercer Mundo.

Nota: Este artículo fue escrito hace 27 años y sorprende porque leído hoy describe lo que sucede con la economía chilena y latinoamericana en general en el manejo económico y en las concepciones que han ido favoreciendo cada vez más a quienes tienen el poder económico y político.

“[El análisis realizado sobre el ajuste estructural] Oculta el daño social infligido con el ajuste estructural a la gente común y corriente. Ignora los beneficios inesperados y extraordinarios de índole política y económica que el ajuste brinda a las clases altas locales y sus aliados internacionales. Ignora el gran respaldo que le ofrecen las clases altas al ajuste porque tienen la certeza relativa de que obtendrán enormes ganancias a partir de tales políticas. (…) Este cambio de la relación de fuerzas entre las clases se refleja en el hecho de que la estabilización y el ajuste implican una disminución del salario real y un aumento del costo de la vida a través de la devaluación y la reducción de los gastos estatales en seguridad social, el recorte de los subsidios al consumo, la eliminación de los controles de precios, el despido de los trabajadores del sector público, etc. (…)

En toda América Latina, la participación de la mano de obra en la distribución funcional del ingreso cayó de un 41,5% en 1980 a un 37,9% en 1985 durante los años de intenso ajuste. (…) Nótese que estos drásticos recortes del salario real y el aumento del desempleo y subempleo son hechos tanto políticos como económicos. Al intensificarse la lucha del individuo para sobrevivir y agudizarse la competencia entre los trabajadores, se desorganizan las masas urbanas y se debilitan sus posibilidades de resistencia.

Además de este profundo deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora, los programas de ajuste han contemplado a menudo grandes transferencias de riquezas y subsidios a la clase dominante, entre las cuales figura la socialización de la deuda privada. (…) El Banco Mundial proclamó a los cuatro vientos que las políticas de las dictaduras del Cono Sur constituían ejemplos de reforma (…) ‘Los países del Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay) han avanzado a grandes pasos hacia la apertura de sus economías y la adopción de mecanismos de mercado que permiten funcionar con un mínimo de interferencia. Hasta ahora los resultados son alentadores’”.